lunes, mayo 14, 2007

Por que le voy al Puebla y estoy seguro que la FMF está confabulando contra mi equipo y contra Maurer.

proceso.com.mx
Una bomba llamada Maurer
Raúl Ochoa y Beatriz Pereyra

Un añejo pleito entre directivos de futbol y las dos principales televisoras resurgió ante la sola posibilidad de que el empresario Emilio Maurer, declarado persona non grata por la Federación Mexicana de Futbol, pueda retornar a la Primera División de la mano del equipo Puebla. Para evitarlo, la federación activó una campaña de desprestigio en su contra, consiguió que los dueños del Puebla se deslindaran de él y, por si fuera poco, colocó a su exdirigente Alberto de la Torre en el equipo Dorados que le disputa al Puebla el ascenso al máximo circuito.
La posibilidad de que el empresario Emilio Maurer regrese a la Primera División con el ascenso del equipo Puebla, del que hasta el jueves 10 era oficialmente su directivo, destapó una vez más la cloaca del futbol mexicano.
El conflicto involucra a dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), a dueños y funcionarios de al menos cuatro equipos, a las dos principales televisoras del país y al comentarista José Ramón Fernández.
Uno de los protagonistas centrales en esta trama es Emilio Maurer Espinoza, dirigente de la Femexfut en la década de los noventa y quien fue cesado de su cargo y declarado desde entonces persona non grata por quienes se quedaron al frente de ese organismo.
Televisa, con Emilio Azcárraga Milmo al frente, jugó un papel relevante en la caída de Maurer, en venganza porque el empresario le quitó los derechos para transmitir los juegos de la Selección Nacional para otorgárselos a su competidora Imevisión, además de obligarla a incrementar el pago por la transmisión de partidos.
Otros actores de este episodio son Alejandro Burillo, dueño del Atlante y el León, así como José Antonio García, presidente del equipo azulgrana. García, a decir de Maurer, fue el operador de la campaña que se instrumentó en su contra y que incluso le costó pasar un día en la cárcel.
Alberto de la Torre, asesor de la Femexfut en asuntos internacionales y de los Dorados de Culiacán, equipo que también aspira a ascender a la Primera División, es otro de los personajes implicados en esta trama.
Maurer acusa a De la Torre de violentar las reglas de la Femexfut, organismo que presidió hasta el año pasado, según las cuales ningún funcionario de la federación –y De la Torre lo es aún– puede participar simultáneamente en un club.
Sin embargo, en entrevista con Proceso, Justino Compeán, presidente de la Femexfut, niega que De la Torre incurra en un conflicto de intereses. Incluso asegura que le daría la bienvenida si llega a dirigir un equipo de Primera División.
Por su parte, José Antonio García declaró que estudia demandar por daño moral a Maurer y al comentarista de Televisión Azteca José Ramón Fernández por involucrarlo en esta polémica.
Esta añeja guerra de lodo revive ante la posibilidad de que el Puebla consiga el ascenso. Durante el torneo pasado de la Primera División, el equipo poblano obtuvo el primer lugar; si volviera a ganar la actual competencia pasaría automáticamente a la Primera División. Si no fuera así, el conjunto poblano tendría que esperar al ganador del torneo en curso para enfrentarse a él y definir quién ascenderá al máximo circuito futbolero.
Maurer considera que si García y De la Torre no meten mano en la disputa por el ascenso, su equipo –el Puebla– regresaría a la Primera División. Por lo pronto, León y Puebla se enfrentaron en el primer partido de semifinales el jueves 10. El equipo de Burillo se impuso 2-0 a su rival; el Puebla jugó prácticamente todo el segundo tiempo con 10 elementos, al sufrir la expulsión de un jugador. El partido de vuelta se efectuará este domingo 13.
Las presiones contra Maurer y el Puebla se desencadenaron a inicios de mayo. El miércoles 2, el director de la Primera A y expresidente del América, Gonzalo Carvajal Pescador, envió una carta al propietario del club poblano, Francisco Bernat. En ella Carvajal advierte que Maurer no puede presentarse en ninguna zona del campo de juego: ni en los vestidores de jugadores y árbitros ni en el área de servicios médicos, de control antidopaje, ni en zona mixta, área de prensa y estacionamiento de los autobuses en que viajan los respectivos equipos…
Por su parte, Bernat, quien en mayo de 2005 presentó a Maurer como director deportivo del Puebla, aclaró en carta enviada a la Femexfut el jueves 10 que Maurer no es directivo del club y que la intervención de este polémico personaje “cerca de nuestra organización sólo obedece a un particular interés como uno más de nuestros muchos aficionados, para ver de nuevo a nuestro equipo, como lo hemos mencionado, en la Primera División nacional”.
Pugnas añejas
El pleito que ahora envuelve a Maurer, a diversos dirigentes y televisoras, se inició en 1991 cuando, en un acto sin pecedente en la historia del futbol nacional, el entonces presidente de la Femexfut, Francisco Ibarra, y Maurer, quien fungía como vicepresidente de la federación y titular de la rama de la Primera División, desafiaron a la empresa de Azcárraga Milmo.
Ibarra y Maurer no sólo prohibieron al consorcio el derecho de transmitir los juegos de las ligas italiana y española, la exclusividad de los juegos de la misma Selección Nacional –que entregaron a Imevisión, su competencia–, sino que la obligaron a incrementar sus montos para transmitir los juegos de los equipos de la Primera División.
Televisa reaccionó en forma virulenta. Emprendió una campaña contra la Femexfut y acusó a sus directivos de haber llegado al organismo por medio de métodos “fraudulentos”.
En su momento, Proceso (número 787, diciembre de 1991) reconstruyó la historia sobre la forma en que Televisa divulgó en sus espacios noticiosos la denuncia penal presentada por el entonces presidente del Irapuato, Antonio Muñoz Téllez, contra los dirigentes de la Femexfut, por un presunto fraude en la transferencia de jugadores.
La querella refería que en los movimientos de los futbolistas argentinos Fabián Espina –cedido al Atlante a préstamo por 400 millones de viejos pesos– y Luis Américo Scatolaro –traspasado al Necaxa por mil 300 millones de viejos pesos–, estaban involucrados Ibarra y Maurer.
“Fueron negociados por ambos sin la autorización del presidente del Irapuato”, declaró Muñoz Téllez. Además habló de la existencia de un supuesto pagaré por 500 millones de viejos pesos firmado por Ibarra y Maurer para que los dueños de los equipos los favorecieran con su voto en las elecciones de la Femexfut de 1991. Nunca presentó las pruebas.
Los señalados publicaron un desplegado en varios diarios de circulación nacional en el que acusaban a Televisa de intromisión.
“Utilizando argumentos falaces y a personas sin escrúpulos –decían Ibarra y Maurer–, la campaña trata de hacer creer que el futbol mexicano vive una profunda crisis por culpa nuestra. Se olvida mañosamente que, cuando arribamos a los puestos directivos por medio de elecciones limpias y contundentes, nuestro futbol vivía en el desconcierto y el disgusto general por el cínico caso de los tristemente célebres ‘cachirules’, que fue la culminación de más de 20 años de desatinos, que derivaron finalmente en la eliminación del futbol mexicano en competencias internacionales bajo una estela de descontento y un grave daño imposible de cuantificar.”
Así mismo, exponían: “Estos hechos prueban que el futbol mexicano fue manejado y explotado por Televisa, que ahora encabeza la campaña en contra de la FMF, todo porque lesionamos sus intereses económicos. En tiempos del dominio de Televisa se pagaban de 3 a 4 millones de pesos por partido trasmitido. Con el estudio y argumentos de la Comisión elegida por los equipos decidimos cobrar 17 millones 500 mil pesos por cada juego del campeonato regular, ya que en la liguilla por el título se cobraron 70 millones por cada uno de los partidos y 150 millones por cada uno de los duelos de la gran final. Esto ocurrió en la temporada 1989-90.
“En la actual temporada (1990-91), la cifra que se maneja por juego de campeonato regular es de 25 millones, de 80 millones en cada choque de la liguilla por el título y en la final cada encuentro arroja la cantidad de 175 millones.”
Este pleito, en el que también estuvo inmerso Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre, se prolongó durante varios meses. En su libro “El Tigre” Emilio Azcárraga y su imperio Televisa, Claudia Fernández y Andrew Paxman exponen:
“A mediados de 1992, Maurer iba muy bien. Su equipo estaba a punto de lograr el campeonato. De pronto todo empezó a venirse abajo. En una noche lluviosa en Puebla, en la primera ronda de finales, su equipo sólo consiguió un empate a cero con el León.
“Inmediatamente después, su estadio (Cuauhtémoc) fue clausurado por las autoridades por acusaciones de que algunos boletos se habían vendido ilegalmente más caros. A pesar de lo trivial de los cargos, las puertas del estadio permanecieron cerradas hasta que Maurer estuvo fuera del futbol. En el juego de vuelta (7 de junio), Puebla perdió el trofeo en tiempos extras, luego de que uno de sus jugadores fue expulsado.”
Fernández y Paxman ilustran el pasaje: “… luego se sabría que antes de la final, el gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya, se había reunido con Emilio Azcárraga (Milmo). Piña Olaya estaba molesto por un artículo publicado en Época –una revista propiedad de Abraham Zabludovsky, hijo de Jacobo–, en el que se criticaba su gestión como gobernador. Época dejaría de echar basura sobre Piña Olaya si, según entendió éste, realizaba a cambio ciertos favores.
“El club Puebla ya no tenía un lugar propio y Maurer fue obligado a tocar las puertas de otros clubes. Muchos, obviamente bajo presión, le negaron apoyo, mientras que otros le permitieron jugar una vez, pero no había una segunda.
“Para entonces, el Puebla perdía dinero a borbotones y los demás accionistas estaban muy inconformes, por lo que decidieron vender el club. Dos días después de que Maurer lo vendiera, los aliados de Televisa en la FMF utilizaron su destitución como pretexto para despojarlo de su puesto. Más tarde, Ibarra fue despojado de la presidencia, acusado de un supuesto fraude. En su lugar quedó Marcelino García Paniagua, quien casi de inmediato revocó los derechos de Imevisión sobre el equipo nacional, asegurando que los abogados habían encontrado errores en el contrato (por los derechos de transmisión de la Selección Nacional)…”
Las pugnas culminaron con el exilio de Francisco Ibarra, la renuncia simultánea del técnico argentino César Luis Menotti, cuyo ciclo en la Selección Nacional duró entre 1991 y 1992 por “adhesión a quienes me trajeron”. Por su parte, Azcárraga Milmo pidió a su sobrino Alejandro Burillo Azcárraga –actual propietario de los clubes Atlante y León, éste de la Primera A– instrumentar la humillación contra el que consideraba su principal opositor: Emilio Maurer.
Maurer pagó su desafío con cárcel, aunque sólo fuera por un día, acusado de presunto fraude en 1993. Y peor aún: el entonces propietario del Puebla fue declarado persona non grata por sus detractores.
En la entrevista con Proceso se defiende: “Nosotros hicimos un gran papel. Con Paco Ibarra, con Francisco González Paul, con Víctor Garcés. Yo no tengo por qué ser non grato”. Y aclara: “yo no firmaba los cheques, porque era vicepresidente de la federación y presidente de la Primera División. El tesorero González Paul y Paco Ibarra eran quienes los firmaban. Ellos son gente honestísima, pero resulta que el único que hizo malos manejos soy yo. ¿Y cómo le hice, si ni siquiera firmé los cheques?”.
Crece el encono
Cuestionado sobre el caso Maurer, el presidente de la Femexfut, Justino Compeán, se muestra renuente a hablar: “No soy la persona indicada para entrar al fondo” del caso Maurer, dice Compeán, quien estuvo al servicio de Televisa por más de dos décadas, desde su inclusión en el comité organizador del Mundial México 86. Y remite al reportero con Enrique Bonilla, el presidente de la Primera División A. “Para eso tenemos a Enrique Bonilla, director de la rama, es un asunto de esa división”, afirma.
Cauto, Justino afirma que, “honestamente”, no sabía de la carta enviada a Maurer. Pero insiste: “(El tema) lo maneja directamente la rama de la Primera A”.
¿La Federación mantendrá la sanción a Maurer de persona non grata?, pregunta Proceso a Compeán.
El directivo titubea por un instante: “Mira, este… insisto, No quiero anticipar vísperas. Vamos a ver qué sucede. Lo que te puedo decir es que el dueño oficial del Puebla es Francisco Bernat, como aparece en la afiliación en la Federación Mexicana de Futbol”.
Proceso solicitó una entrevista con Enrique Bonilla, pero en la oficina de prensa de la Femexfut dijeron que esta semana no sería posible.
Otro punto que provoca sospechas en la disputa por el ascenso es la aparición de Alberto de la Torre. El expresidente de la Femexfut y actual encargado de asuntos internacionales de este organismo, funge también como asesor de los Dorados de Culiacán, conjunto que está en la disputa por el pase a la Primera División.
Maurer asegura que De la Torre juega un doble papel: es empleado de la Femexfut y asesor de un equipo de futbol, con lo que está infringiendo el reglamento de la federación.
Lo cierto es que el pleito puede llegar hasta las demandas por daño moral. José Antonio García detalla a Proceso, que sus abogados estudian interponer una querella “por daño moral” contra Emilio Maurer y el periodista José Ramón Fernández.
Desde su trinchera, Maurer estalla contra García, a quien considera su “enemigo público número uno”: “El señor tiene un récord verdaderamente prohibitivo: en Estados Unidos lo descubrieron manejando mal un dinero de la Selección Nacional y está inmiscuido en la compra de árbitros. Eso todo el mundo lo sabe”.
Insiste: “Yo pienso que él (José Antonio) es el que está moviendo todo esto. Todo mundo sabe que es un tramposo, todo mundo sabe que se vale de cualquier cosa, todo mundo sabe qué clase de persona es… Estuvo un año escondido fuera del país por problemas fiscales”.
Y explica al reportero: “A la persona que se lo llevó a España, Toño la apuñaló por la espalda. Lo traicionó, como lo hace con todo mundo. Esta persona (José Antonio) era íntimo amigo de Rafael Herrerías y lo traicionó; era íntimo amigo mío y me traicionó”.
Maurer también niega que los integrantes del consejo nacional de la federación lo hayan considerado persona non grata hace 14 años. Dice que sus detractores le levantaron un acta mafufa. Y explica: “Antes de castigar a una persona primero se le escucha. Yo nunca fui oído ni fui vencido. Cuando me metieron a la cárcel fue un caballazo que dio el licenciado de José Antonio García, quien presentó la demanda y puso la dirección de la Federación Mexicana de Futbol para recibir las notificaciones”.
Dolido aún, recuerda: “Me metieron a la cárcel por una falsedad. Y el mismo día me sacó Leaño (Juan Antonio, propietario de los Tecos de la UAG). Él los amenazó: “si no sale, les paro el futbol”. Antes de liberarlo, a Maurer le hicieron firmar unos documentos por mero trámite, dice. “Nunca me los cobraron. Todo fue una pantomima. Querían perjudicarme, exhibirme. Firmé los documentos en la cárcel porque cuando estás allí firmas cualquier cosa: Si te dicen que eres puto, firmas, pues estás tras las rejas. Pero por qué no me los cobraron si de veras tenían el apoyo de los presidentes de los clubes y del consejo nacional”, insiste Maurer.
Maurer se muestra confiado en que el Puebla sea campeón y llegue a la Primera División. “Que esté yo o no esté, no tiene la menor importancia”, dice.
–¿Qué le pediría a la Federación Mexicana de Futbol?
–Que vigile que todo se haga transparente y legal. Es lo que le pido a la federación. No me acercaré al túnel ni al vestidor, pero tampoco lo puede hacer De la Torre. Y si él está en lo oscurito, que lo alumbren.
–¿Qué sucederá en caso de que el Puebla ascienda?
–El Puebla va a subir, ¡ehhh! Ya tomaremos cartas en el asunto. Hablaremos con quienes tengamos que hablar, veremos a los dueños y se convencerán de que no debe haber tanto problema. Tenemos ganas de que todo esté correcto.
–¿Por qué considera que su nombre provoca tanta inquietud en la federación?
–Porque estuvimos en la Federación Mexicana de Futbol e hicimos cosas que nadie antes había hecho. Que no se les olvide que yo traje la Copa América, que yo traje la Copa Libertadores, que yo traje a Menotti, que no se les olvide que gracias a nosotros cobraron todos los equipos, cuando no les pagaban nada las televisoras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Sol de Puebla Publica la deplorable noticia que se esperaba desde el dia del ascenso del Puebla FC.
"El puebla no quiere al Chelis", sin embargo la pregunta que cabe dentro de esta afirmacion es quien es el Puebla?
Los aficionados que pagan boletos son los verdaderos dueños de el equipo solo la aficion es la que levanta y pisotea a los heroes,
La familia Bernat Cid al frente del equipo del Puebla FC ha demostrado en mas de una ocasionque en Puebla el ser "SNOB" es lo que cuenta, la posesion del Puebla no tiene otro argumento mas que el de ser dueño de un equipo de futbol que lo acerca a las mas altas posibilidades de transacciones economicas, con miebros del panel de los poderosos llamado "femexfut" misma que hago escribir con letras pequeñas como su nula administracion.
Los verdaderos heroes del equipo puebla son los jugadores como Hugo Ruiz, el Ruso, el Samba que se partieron el alma y salieron del verdaeero semillero que son los llanos, la familia Bernat necesita ensuciarse un poco los zapatos y mirar hacia abajo para ver que en estos lugares esta el verdadero valor del equipo, sin embargo lo dicho es verdad a ellos solo les interesa el dinero y las transaccion, lavar nombres o llevarlos a la cuspide solo por ego,
en puebla el sueño duró lo mismo que duran todos los triunfos "nada"
elevamos un equipo de primera "a" a primera division, pero no hay pasion, se le acabao al señor gobernador o al presidente municipal Enrique doger, otro oportunista que solo ha privatizado las canchas que el gob del estado construyo, (la piedad)
se acabo el deportivo Mario Vazquez Raña porque hay semillero de deprotistas con oro en la olimpiada juvenil pero no hay apoyo ni patrocinadores ni nada mas.
¿en manos de quien esta el Puebla FC, hay equipo?? hay pasion?
o solo fue una efimera tarde de mayo..