sábado, marzo 17, 2007

Introspección XXXIX.

Mis ausencias son días. Continencias confusas y abismales son mis sueños. Si hay vidas pasadas, seguro fui quemado en la inquisición eso explicaría mi extraño ateísmo. Pude haber sido un Don Juan cualquiera, le daría razón a mi infinita y constante soledad. O quizá yo tengas años en el infierno y por eso sufra, al menos eso siento. El infierno no es necesariamente lo escrito por Dante, puede ser creer que se vive en un mundo real, cuando es puro simulacro.
Tal vez yo no esté escribiendo esto, sino siguiendo las órdenes de otro ser superior que me ha imaginado o creado y me ordena hacer lo que hago.

No hay comentarios.: