En la mañana cuando te vi,
ardieron en mi interior
unas locas ganas de besarte,
algo me detuvo:
eras de hueso y carne.
Me acostumbre a amar al fantasma
que me abrazaba en las noches de luna
y besaba debajo de cada balcón
cuando llovía por las tardes.
La intensidad cambio.
Me aferre tanto a tu ausencia
que se me olvido cómo amarte
cuando estamos el uno frente al otro.
Espacio del Poeta superfugado, hijo de Hugh Grant y sobrino flaco de Federer.
viernes, agosto 04, 2006
domingo, julio 30, 2006
Rulfiana existencia.
No es necesario vivir en Cómala
o leer la obra de Rulfo
para conversar con un fantasma
o sentirse uno de ellos.
con amarte basta.
o leer la obra de Rulfo
para conversar con un fantasma
o sentirse uno de ellos.
con amarte basta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)