viernes, octubre 06, 2006

No creas que este poema es para tí.

I
Una mañana con olor a lluvia
y tú tan matutina y andariega
reclamando al nocturno
la falta de contemplación
de aquel ciego por la mañana
y lobo por las noches.

II
Noche de luna llena
cubierta por traviesas nubes,
celosas de la luz sagrada que ésta
otorga a trasnochadores como yo,
centro de energía,
fuente de poesía;
las nubes lo saben, por eso la esconden,
tienen miedo a ser olvidadas.

Así mi pasado nubla mi visión,
temeroso de que camine por el presente
y en bandeja de plata te entregue
mis entrañas.

III
Corre dijo la tortuga,
atrévete dijo el cobarde,
Sabina lo dijo, y yo
escribo un poema que te evoca
mientras sentando acaricio
las curvas de una coca-cola, las tuyas.

IV
Es más fácil encontrar rosas en el mar
que tú puedas darme un beso
y yo tomarte una mano.

V
Y esto no es un poema,
pero sí una constancia de soledad
y desesperación.

VI
Pero no vaya a ser que me digas que sí,
que tú estás igual,
que también necesitas de mí
;
y me das un beso,
aunque nunca andes conmigo,
puedo morir feliz.

Así ¿o más desesperado?
Mejor no me hagas caso.

2 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

Linda manera de gritar o susurrar...estas son tus letras y me gusta ese sentir.

Besos nocturnos

Ana Corvera dijo...

me gustan las declaratorias encontradas: "y esto no es un poema" cuando todo, las formas y el aliento dicen lo contrario. Es un no poema del momento, que revela; bien dicen "hay que ser egoistas" ¿qué importa lo que piense "ella", la lejana, la que escucha pero no atiende, cuando todo esto se gesta con el pretexto de "ella" precisamente? me gustó, felicidades y un abrazo afectuoso.